Torre de aprendizaje: Cómo usarla con los más pequeños de la casa
Cada vez hay más muebles enfocados al aprendizaje de los pequeños de la casa y uno de los elementos que más se pueden ver en los hogares son las torres de aprendizaje. ¿Has oído hablar de ellas pero no tienes claro cómo funcionan? ¡Te lo contamos a continuación!
Cuando se está a la espera de dar la bienvenida a un nuevo miembro de la familia es cuando empiezan las tareas de decoración y reforma de habitación. Montar la cuna, pintar las paredes, comprar ropa, muebles para el bebé…
Si estás en ese punto entonces te puede interesar mucho la torre de aprendizaje, inspirada en el estilo Montessori que aboga por la estimulación del niño. ¿Quieres conocer más su funcionamiento?
En este post te vamos a contar todo lo que debes saber sobre este producto de Muebles Ros que podrás encontrar en nuestra tienda.
¿Qué es?
Se trata de una escalera-taburete con una barandilla que sirve de tope para que el pequeño no se pueda caer. Se trata de un concepto muy práctico inspirado en el estilo de aprendizaje Montessori que ayuda a vuestro bebé a crecer en un entorno de autosuficiencia para que vaya aprendiendo por sí sismo algunas de las tareas más básicas.
Seguro que esto te suena a las antiguas escaleras-taburete en las que el pequeño tenía que subir para poder llegar al lavabo para asearse. La torre de aprendizaje ocupa muy poco espacio y es fácilmente manejable sin poner en riesgo a los niños ante caídas.
¿A partir de qué edad se puede usar?
Los fabricantes como Muebles Ros recomiendan su uso a partir de bebés de 18 meses pero no se trata de una cifra exacta ya que depende mucho de la evolución del niño. Si consigue mantenerse en pie de forma estable, estará capacitado para poder usar la torre de aprendizaje.
Su uso puede durar hasta los cinco o seis años, por lo que este tipo de muebles se usan por un largo periodo de tiempo y son perfectamente reutilizables para futuros bebés.
¿Cuál es su uso?
La torre de aprendizaje lo que hace es dotar de independencia a los más pequeños. Gracias a ella pueden acceder a las zonas más altas de casa donde ellos no alcanzan a ver. Por ejemplo a la cocina o al lavabo. Con ella pueden estar a la misma altura y desarrollar sus tareas ellos mismos.
Al principio lo normal es colocar la torre donde vaya a estar el pequeño. Pero con el paso del tiempo lo más probable es que él o ella misma la dirija hacia el lugar donde quiera desarrollar la actividad. Gracias a este mueble podrá ayudarte en la cocina y conocer los alimentos desde su elaboración o asearse por sí mismo antes de acostarse.
Si quieres conseguir que tu hijo sea lo más independiente posible y aprenda cuanto antes a desarrollar actividades cotidianas, la torre de aprendizaje será tu mayor aliado. Práctico, útil y manejable. A pocos muebles se les puede pedir tanto.
Si todavía tienes alguna duda sobre su uso o quieres probar el producto, no dudes en visitarnos. Te ayudaremos en todo lo que sea posible.
Fotos: Muebles Ros