Estos días de navidad, seguro que jugamos uno de estos dos papeles a la hora de celebrar las fiestas con nuestra familia. Nadie se libra de ser una cosa u otro, y aquí desde Muebles Gascón, nos parecía interesante y divertido recordar las normas de protocolo fundamentales tanto para los anfitriones como para los invitados.

6 normas que no se nos pueden olvidar a nadie, siempre y cuando queramos dar la talla de verdad… ¡¡Empezamos!!

EL ANFITRIÓN

El anfitrión es la persona que tiene invitados a su cargo. Es decir, aquella persona que recibe y se encarga de atender a los mismos. Saber atender a nuestros invitados es la garantía del éxito en cualquier ámbito de nuestra vida (social, laboral e incluso familiar). Para un anfitrión, es importante saber dónde va a recibir a sus invitados. Dependiendo de dónde se recibe, las exigencias y necesidades, cambian:

  1. En casa.

Son aquellas ocasiones especiales en que congregamos a un grupo de amigos y personas cercanas a nosotros. Las exigencias aquí suelen ser mayores a la hora de la organización ya que tendremos que encargarnos del menú, los vinos, la decoración, los aperitivos… Etc. Es lo más común recibir a tus invitados en casa y por eso no puede escaparse ningún detalle.

  2. Fuera de casa.

Ocasiones en que por el número de invitados o por el tipo de evento, no podemos o queremos hacerlo en casa. En este caso, las tareas del anfitrión se centran en la atención exclusiva de los invitados, ya que el resto de «tareas» serán llevadas a cabo por el personal del establecimientos. Nosotros solamente tendremos que realizar dos: elegir y pagar.

Una vez establecidos los dos puntos de partida, iremos al meollo de la cuestión, para saber cómo actúa un buen anfitrión:

  3. Recibir.

Es un momento delicado, en el cual los invitados se muestran más vulnerables y desubicados. Por eso, el buen anfitrión tiene que estar siempre cuando llegan sus invitados para darles la bienvenida. Una cara amiga siempre es gratificante cuando acudes a un lugar que no es el tuyo. Además un un buen anfitrión debe conversar unos minutos, sin alargarse demasiado. ¡Ojo! no es correcto tener a tus invitados mucho tiempo en la puerta o recibidor.

  4. Presentar.

 Como anfitrión conoces a todas las personas, pero entre ellas no siempre tiene que ser así. Por eso el buen anfitrión se encargará de presentar a todos los invitados entre sí. Lo que indica el protocolo más estricto es que los caballeros presentan a sus amigos y las señoras a sus amigas. Pero entre familia y amigos, no es necesario…

  5. Conversar y comer.

Cuando vas invitado a cualquier lugar, uno de los mayores temores son los silencios. Esos silencios incómodos y a veces eternos que se forman cuando no conoces bien a las personas de las que te rodeas. Por eso, el buen anfitrión tiene que estar atento a esto, y disponer a las personas más afines en las mismas mesas o lugares, además de introducir temas de conversación o ejercer de moderador.

¡¡Ojo!! Ten en cuenta que las elecciones han sido en 20D y sacar determinados temas a la mesa, puede generar un conflicto no deseado por nadie. Hay que estar atentos…

Además a la hora de comer, por mucha hambre que tengas, no puedes «hincharte a comer», rebañar el plato, hablar con la boca llena… Etc. Por si acaso, fíjate en esta infografía, te será útil.

  6. Despedir.

La despedida es otro punto crucial para un anfitrión. La velada ha podido ser magnífica, pero si no te despides adecuadamente, tus invitados se pueden ir con un mal sabor de boca, y después de todos los esfuerzos realizados, no sería justo. Siempre has de estar atento y despedir a todos, sin excepción ninguna, al igual que agradecer su presencia y dar saludos a sus cercanos en común. Un final agradable, es la mejor recompensa para el anfitrión.

Una vez vistas las reglas básicas del buen anfitrión, pasamos a relatar las reglas para un buen invitado. Hay que tener en cuenta que es tan difícil ser un buen anfitrión como ser un buen invitado, y si no te lo crees, toma nota y verás…

El invitado

  1. Puntualidad.

Es algo que no se debería ni destacar, pero que en un país como este, no siempre se cumple. Todos conocemos amigos o tenemos conocidos, que sabes que por “norma” van a llegar 10 minutos tarde de la hora señalada. Esto no se puede consentir, dado que la puntualidad es un gesto de cortesía y educación para con tus anfitriones. Llegar tarde puede suponer en muchas ocasiones, un problema para los demás invitados, además de un problema para el anfitrión.

  2. Vestuario.

No vamos a marca un “Dress Code” a la hora de ir a una cena de navidad o con amigos, pero lo que si podemos hacer es tener siempre en la cabez la regla principal: “Nunca hay que tratar de destacar, ni tampoco de pasar desapercibido”

Todos sabemos cómo ir adecuadamente sin llamar la atención, y es lo que tienes que hacer. Si quieres lucirte, habrá otros momentos para hacerlo, pero no como invitado. De todas maneras, si no sabes cómo ir adecuadamente, toma nota…

  3. Regalos.

Siempre que nos inviten a eventos en casas particulares, lo lógico es llevar un regalo en muestra de agradecimiento por los esfuerzos realizados. Si hay niños pequeños en casa, será fabuloso, si los regalos también van dirigidos a ellos. Ese regalo se tiene que dar inmediatamente en que te reciben los anfitriones y nunca se ha de “fardar” o presumir de lo que has traído ante los demás invitados.

4. Saludos y presentaciones.

Esto como hemos visto en los puentos anteriores, es tarea del anfitrión, pero un buen invitado tiene que ayudar a “ponerlo fácil”. Colaborar haciendo algunas presentaciones, e incluso recibiendo a algún amigo íntimo o familiar para descargar peso al anfitrión. Al final de lo que se trata es de poder colaborar entre todos, y no dejar el peso de la celebración al anfitrión o este puede acabar “loco”.

  5. Comportamiento general.

Un invitado educado debe ser moderado a la hora de hablar, de beber, de comer, de opinar… la prudencia debe ser la regla a seguir como norma de comportamiento. Si a esta importante norma le sumamos un poco de sentido común y amabilidad… Todo irá como la seda. Además agradecer cualquier detalle, pedir disculpas por cualquier error o «accidente-incidente» que se tenga, por pequeño que sea, ayudará al ambiente de calma y tranquilidad que todos buscan en cualquier velada.

  6. Despedida.

Hacer una “trece catorce” o “irse a la francesa” no es correcto NUNCA. Si estás cansado, la fiesta sigue, y tu sólo piensas en irte a casa, en ese caso despídete de los anfitriones y listo. Además no tienes porque alargar mucho la despedida. Las despedidas, como en la vida diaria, cuanto más breves, mejor.

¡¡Ojo!! No seas el “pesado” del invitado que se marcha pero nunca acaba de marcharse, ni el invitado plasta que no deja marchar a nadie.

Si has tomado buena nota de todo, estas navidades serán un éxito para ti, ya estés en un bando o en otro 😉